La ciencia es una forma de conocimiento organizado que permite estudiar, investigar e interpretar los diferentes fenómenos naturales mediante la observación experimental de los mismos. Aunque mucha gente no lo sabe, la ciencia no solo nos debe permitir describirnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea, sino que además es necesario que nos permita explicar cómo y por qué ocurren las cosas. Estos conocimientos científicos, nos permiten hacer predicciones de forma que, por ejemplo, podamos como sociedad solucionar determinados problemas.
No hay duda de que la física, la química, la biología o la astronomía son diferentes disciplinas científicas. Sin embargo, la cosa puede no estar tan clara cuando hablamos de las ciencias sociales y las humanidades ya que parece que en ellas pueden influir elementos más abstractos que en las “ciencias clásicas” que a priori podrían parecer menos objetivos. Sin embargo, no debemos olvidar de que, aunque la ciencia debería ser neutral y objetiva, en realidad, no lo es tanto ya que está hecha por personas que tienen sus propios valores y prejuicios. Además, las investigaciones en las que se basan ciencias sociales y las humanidades tienen un carácter sistemático y empírico igual que el resto de disciplinas clásicamente entendidas como ciencias. Y no debemos de olvidar que estas otras ciencias podrían aportar nuevos puntos de vista para las “ciencias clásicas” así como otras formas de plantearse nuevas preguntas y formas alternativas de enfrentarse. Y para esto sería imprescindible la promoción de los grupos interdisciplinares y las colaboraciones.