Seguro que muchos de vosotros tenéis Twitter, esa red social que te da 280 caracteres para que cuentes lo que más te apetezca. Hay gente que adora Twitter, y gente que lo odia. Pero, sin duda alguna, esta red social sirve para un montón de cosas, desde contar nuestra vida hasta encontrar trabajo. Incluso se puede usar como herramienta en estudios sociológicos. La utilidad de las redes sociales para los estudios sociológicos se debe a que estas están basadas en establecer relaciones entre los usuarios dando lugar a un grafo de personas que básicamente es una estructura matemática que permite modelar problemas cotidianos.

En un estudio publicado en 2016 los investigadores estudiaron el comportamiento relacionado con el consumo de bebidas alcohólicas desde varios puntos de vista. Su objetivo fue usar Twitter para estudiar el consumo de alcohol en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) identificando a aquellos usuarios bajo los efectos del alcohol. Para ello utilizaron un algoritmo capaz de encontrar tweets que directa o indirectamente a través de palabras clave (borracho, cerveza, fiesta, etc.) o de la estructura indicasen un estado de embriaguez simplemente analizando los mensajes publicados a través de esta red social durante el mes de julio de 2014. Este estudio encontró una correlación entre la densidad de bares/pubs dentro de una región y el número de tweets de usuarios borrachos. Los investigadores también utilizaron los datos de geolocalización para crear un mapa y ver en qué zonas había un mayor consumo de alcohol. Un dato curioso que se observó en este estudio es que en Nueva York lo más común es beber alcohol en casa o en locales situados tan solo a 100 metros.

Entender en qué tipos de lugares se consumen bebidas alcohólicas, así como la implicación de otras personas es de vital importancia para comprender el motivo del consumo de alcohol. Y es que el alcoholismo es la tercera causa de muerte evitable en Estados Unidos con 75.000 muertes al año. Por eso, el poder usar datos sociológicos obtenidos de redes sociales como Twitter podrían tener un gran impacto en relación a problemas de salud pública.