Muchas veces ya os he dicho que me encanta hablar de comida, pero realmente a mi lo que me gusta es comer. Os confieso que he comida muy mal durante la mayor parte de mi vida y que comer de forma saludable sigue siendo todo un reto para mi. Siempre he sido de esa gente que le encanta la carne en casi todas sus variedades. Sin embargo, hay que saber que el consumo de carne (y su producción) no es para nada sostenible y que es necesario que hagamos un cambio más pronto que tarde. Por eso hay que buscar «nuevos alimentos». Y un ejemplo de estos que está generando muchas expectación por sus cualidades son los insectos.

Aunque hasta hace un par de años en España estaba prohibido vender insectos para su consumo, hoy en día (gracias a la entrada en vigor del Reglamento Europeo 2015/2283 relativo a los nuevos alimentos) esto ha cambiado. Ya se pueden comercializar productos que contengan insectos enteros o partes de estos siempre y cuando haya sido autorizada su venta previamente por la Unión Europea. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) los riesgos de comer insectos son muy parecidos a los de cualquier otro alimento que sea fuente de proteínas por lo que, en principio, no debería haber mayor problema. Eso si, aún no hay muchos datos sobre la posibilidad de que los insectos produzcan o no alergias, así que aquellas personas alérgicas a los crustáceos y/o a los ácaros deben de tener especial cuidado si deciden probar este tipo de alimentos.

Si os pica la curiosidad podéis ver este video de Mario Sánchez (SefiFood) donde habla un poco de los insectos como alimento y podemos ver en «directo» su experiencia con ellos después de comprarlos en Carrefour.

SefiFood

Los insectos son ricos en proteínas en alta calidad, aportan los aminoácidos necesarios y son ricos en ácidos grasos (mono y poliinsaturados), vitaminas (cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, selenio y zinc) y minerales (riboflavina, ácido pantoténico, biotina y ácido fólico en ocasiones). Además, también son una buena fuente de energía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el valor nutricional de los insectos no es constante y va a depender del momento de vida en el que se encuentre cuando se prepare.

También podéis encontrar este tipo de alimentos en tiendas especializadas como Insectum donde encontré esta bolsa de langostas (10 g) a 11€. Como veis producen una gran cantidad de energía pues aunque que solo son 10 g nos aportan 220 kJ (o 52 kcal). Esta bolsa de langosta es muy rica en proteínas (5,6 g) y apenas contienen carbohidratos (0,1 g).

¿Os atrevéis a probarlos?

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