La comida es muy importante en mi vida. De hecho, no solo me gusta comer, sino que también me gusta pensar en que voy a comer, con quien voy a comer y por supuesto me encanta hablar de comida. Pero la verdad, es que no se si esto es así por como soy yo, por ser gallega o por una combinación de las dos cosas. Y es que para las personas que vivimos en Galicia, no hay celebración o evento que no se disfrute alrededor de una mesa.

A pesar de mi intensa relación con la comida, me resulta muy difícil contestar a la pregunta, ¿qué es un alimento?
Por definición: «Tendrán la consideración de alimentos todas las sustancias o productos de cualquier naturaleza, sólidos o líquidos, naturales o transformados, que por sus características, aplicaciones, componentes, preparación y estado de conservación, sean susceptibles de ser habitual o idóneamente utilizados a alguno de los fines siguientes: a) Para la normal nutrición humana o como fruitivos; b) Como productos dietéticos, en casos especiales de alimentación humana.»
Dicho en otras palabras, un alimento es una sustancia o producto usado para la nutrición humana. Estos están compuestos de diferentes nutrientes (proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y agua) que son aprovechados por nuestro metabolismo.
Normalmente estamos acostumbrados a que nos hablen de tipos de alimentos en función de sus nutrientes. Pero también podemos clarificar los alimentos en función de otros aspectos. Me explico.
Alimentos fundamentales: «son aquellos que constituyen una proporción importante de la ración alimenticia habitual en las distintas regiones españolas». En mi casa alimentos fundamentales son por ejemplo, los huevos y el pollo. Ambos se pueden usar en un montón de recetas diferentes, son fáciles de cocinar y están muy ricos.

Alimentos impropios: «Tendrá la consideración de alimento impropio cualquier materia natural o elaborada en la que concurra alguna de las siguientes circunstancias: a) No estar comprendida en los hábitos alimentarios españoles, aunque el producto de que se trate tenga poder nutritivo. Se presumirá habitualidad alimentaria para cualquier producto que no sea de usual utilización, en cuanto que su consumo sea debidamente autorizado; b) Cuando, aun siendo alimento o materia comprendido en los hábitos alimenticios españoles, no se haya completado su proceso normal de maduración o elaboración, o lo haya sido mediante algún procedimiento no autorizado». Para mi alimentos impropios en España serían la avena, que aun no es un alimento consumido de forma habitual (aunque ha pasado de venderse solo en herbolarios a poder comprarse en los supermercados) y la Kombucha, que es una bebida fermentada que al parecer está bastante de moda.

Productos dietéticos y de regimen: son alimentos destinados a personas que requieren de una alimentación especial por tener unas necesidades nutricionales concretas. Las leches de fórmula para bebés y los productos sin gluten para las personas celiacas son dos ejemplos de productos dietéticos y de regimen.
Alimentos perecederos: son aquellos que necesitan de unas condiciones especiales de almacenamiento y transporte para su adecuada conservación. Alimentos perecederos fáciles de identificar son los lácteos que debemos de guardar siempre en la nevera. Como es el caso de la leche fresca (pasteurizada, que no cruda), que debe conservarse siempre refrigerada, tiene fecha de caducidad y debe de consumarse en apenas 3 días una vez abierta. También son perecederos otros lácteos como el queso o la mantequilla.
Productos sucedáneos: son aquellos productos que sustituyen en todo o en parte a un alimento, pero de forma no fraudulenta. Un ejemplo muy conocido es el surimi, mal conocido como “palito de cangrejo”, que es una pasta de pescado a la que se añaden grandes cantidades de sal, grasas, colorantes, emulgentes y conservantes. Otro ejemplo, pero bastante desconocido, son los sucedáneos de chocolate, en donde la manteca de cacao se sustituye total o parcialmente por otras grasas vegetales comestibles.

Alimento adulterado: son los alimentos a los que se les ha variado su composición, peso o volumen, con fines fraudulentos. Muchas veces esta modificación fraudulenta de los alimentos se hace para reducir costes, como en el caso del café molido (al que se le añaden aditivos como trigo o cebada) o de algunas mieles (que se mezclan con siropes con alta cantidad de fructosa).

Alimento falsificado: aquel que cumple una de estas tres características: a) que simula a otro alimento conocido; b) que su composición no sea la declara y anunciada; c) que engañe al consumidor. Un ejemplo muy común de los alimentos falsificados es cuando el envoltorio de un producto de marca blanca se diseña para que se parezca mucho a un producto similar de una marca conocida. Otro alimento falsificado pero mucho más difícil de demostrar es el pulpo que os coméis pensando que viene de las Rias Baixas y en realidad viene de Marruecos.
Alimento nocivo: aquel alimento que a) produzca efectos perjudiciales en el consumidor; b) aun no siendo perjudicial a corto plazo su ingestión repetida puede ocasionar peligro para la salud; c) cuando su contenido en microorganismos o materias extrañas sea superior a los límites permitidos; d) es nocivo o puede serlo para un grupo determinado de consumidores al que va específicamente destinado, aunque para la población general no lo sea. Un ejemplo de alimento nocivo serían las bebidas «energéticas» que van dirigidas a adolescentes y sin embargo su alto contenido en cafeína y azúcar pueden causarles serios problemas de salud. Otro ejemplo, también dirigido más hacia un público joven son los cereales azucarados cuyo consumo está muy relacionado con la obesidad, fallos en la función renal y riesgo de diabetes.

Alimento contaminado: todo alimento que contenga microorganismos patógenos o parásitos, sustancias químicas o radiactivas o toxinas capaces de producir o transmitir enfermedades. Un ejemplo lamentablemente muy famoso y muy reciente es el de los productos consistentes en carne mechada y lomo a la pimienta de la empresa La Mechá (crisis de listeriosis verano de 2019).
Producto alimentario: sustancia no nociva sin valor nutritivo pero que pueden ser utilizadas en alimentación. Productos alimentarios serían los aditivos, como por ejemplo los colorantes y los conservantes.
